Como un alma que se eleva
después de abandonar lo muerto
suspendida al horizonte
carmelita naranja verde gris
me despido del deseo de ti.
Se diluye la ilusión de malecón de abrazo
y contemplo otra esperanza nueva
como remedio único del lazo que me estruja
en la garganta.
Entonces cierro y me despido.
Adiós pequeña y gran incertidumbre,
Corazón cobarde
Que no estas ni estuviste ni estarás
Que la paz te acompañe
Buena vida!!!!
Sin más
PEPA
La habana AGOSTO 2008
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